Producciones realizadas colaborativamente en el marco del taller-laboratorio de reapropiación de la imagen dictado por el colectivo Laboratorio de Cine No-Ficción, junto a VLOP Cinema y Colectivo Liquen Audiovisual de Chile. 2020.
1825
1825 días (cinco años) es el tiempo estimado de "vida útil" de una vaca lechera en la industria láctea, mientras que en estado natural, pueden vivir incluso veinte o más.
Desde una mirada antiespecista, este videoclip inspirado en la canción Mi hermana del cantautor español Producto Interior Bruto, se apropia de diversos materiales audiovisuales con el objetivo de generar un contrapunto entre los relatos instaurados por los medios hegemónicos de comunicación, en contraste con la realidad que viven millones de vacas explotadas industrialmente para el consumo humano.
Autoría: Alexandra Moraga (Chile) y Florencia Castelar Figera (Uruguay).
Antispot
Experimentando y narrando con archivos robados y reapropiados. Hay una combinación de propagandas chilenas/uruguayas, algo de prensa del capital y pedazos de documentales que dejan en evidencia la opresión que ejercemos sobre les demás animales.
Autoría: Valentina Paredes (Chile) y Florencia Castelar Figera (Uruguay).
4 export
“Temblando, con el frontal partido con el marrón, por el marronero, cae sobre sus costillas, pesada como un mundo, la res... Cae con estrépito, de bruces sobre el cemento... Balando al descuajarse su osamenta, ya sólo un pobre costillar enorme, ya sólo un pobre cuero y sangre, media tonelada de huesos astillados, hincados en toda esa vida temblorosa y atónita... Ahí se va alzando, como un pesado pingajo, atrapada por la pata por un gancho que le salta arriba, que la alza por un ojal abierto en el garrón de un cuchillazo en plena estupidez sentimental, en plena media tonelada de monstruoso dolor, incomprensible, absurdo, balando, plañidera y tonta, como un escarabajo que no piensa, mientras medita lentamente por qué duele tanto y por qué duele qué parte de quien que es ella misma, la res, abierta al descuartizamiento atroz por todas partes, que nunca habían dolido y que eran tantas partes, tan extensas... Y que pastando nunca había dolido... Haciendo leche, esperma, músculos, crin y cuero y cornamenta viva, que eran la vida misma manando hacia sus adentros, vibrando tiernamente como un sol cálido hacia sus adentros... Y nunca habían dolido... Ya está colgada... Las patas delanteras se enderezan, se endurecen y avanzan hacia adelante y hacia arriba, implorantes y fatalmente rígidas, rematadas en cortas pezuñas que hace un instante amasaban el barro del corral, el estiércol de otros cien balidos, Dinosaurios del siglo de las máquinas, nacidos para morir de un marronazo... Ahora ya es carne azul colgada en la heladera: "Uruguay for export"... Aquella res, que murió de un marronazo, cayó y tembló todo el frigorífico... Aquella otra res que recibió el marronazo en plena frente, de dos dedos de espesor, mientras entraba al tubo desconfiando porque allí no había pasto, alcanzó a comprender que había otra res delante, balando, que ya se la llevaba el gancho... Y cayó detrás, también, y el cemento tembló bajo esos huesos...
Aquella otra res, que esquivó el marronazo y que cayó también, con un ojo reventado y una guampa partida, deshecha también cayó y tembló la tierra, tembló el marrón, tembló el marronero; la res, murió temblando de dolor y de miedo... De un marronazo en plena frente "for export" del Uruguay…”
Aquella otra res, que esquivó el marronazo y que cayó también, con un ojo reventado y una guampa partida, deshecha también cayó y tembló la tierra, tembló el marrón, tembló el marronero; la res, murió temblando de dolor y de miedo... De un marronazo en plena frente "for export" del Uruguay…”
Alfredo Zitarrosa
Autoría: Florencia Castelar Figera (Uruguay).